Los incendios de sexta generación son un término utilizado para describir los incendios forestales extremadamente intensos y destructivos causados por factores como sequías prolongadas, altas temperaturas y cambios en los patrones de viento.
Se caracterizan por ser rápidos, agresivos y difíciles de controlar, y pueden quemar grandes extensiones de terreno en poco tiempo.
La denominación “sexta generación” hace referencia a la evolución de los incendios a lo largo del tiempo, y se emplea para describir los incendios más recientes y destructivos que se han registrado.
Estos incendios tienen un impacto significativo en el medio ambiente y en las comunidades que están a su alrededor.